¿Consume la red 5G más energía que el 4G?

Desde la aparición de Internet, los operadores no han dejado de mejorar las velocidades ofrecidas para ofrecer servicios más eficaces y satisfactorios. El mundo pasó de 3G a 4G en la década de 2000. Hoy, la tendencia es claramente hacia la red 5G. Sin embargo, existe un gran debate al respecto en diferentes sectores tecnológicos.
Los operadores de GSM y las autoridades de telecomunicaciones están interviniendo para aclarar las numerosas cuestiones que rodean la llegada de la 5G. Una de las principales preocupaciones es el consumo de energía. ¿La red 5G consume más energía que el 4G? ¡Las respuestas aquí!
¿Qué es la red 5G?
La quinta generación de comunicaciones móviles se considera una revolución en el mundo de las nuevas tecnologías. A diferencia de otras generaciones de redes móviles, la 5G (o IMT-2020) no es sólo para el mundo de los operadores móviles de consumo. Abre nuevas perspectivas y permite la cohabitación de aplicaciones y usos diversos y unificados dentro de la misma tecnología.
Se espera que el 5G ofrezca velocidades 10 veces superiores a las del 4G. Debería reducir considerablemente el tiempo necesario para intercambiar datos (ping) y ofrecer una mayor estabilidad en las comunicaciones. El 5G debería permitir intercambiar una cantidad colosal de datos sin que la red se congestione.
Con el 5G, la descarga de una aplicación, la publicación de un vídeo o la visualización de una página web requiere menos tiempo. También permite una mejor definición de vídeo, optimización de las videollamadas, juegos más avanzados y mucho más. El 5G es la conexión perfecta para un mundo en el que lo digital es el rey. Los entusiastas de las redes sociales también lo están adoptando por su óptimo rendimiento en este momento.
Muchos operadores están ofreciendo paquetes de 5G a precios muy atractivos. Los precios varían enormemente, así que antes de contratar la primera oferta, considere la posibilidad de comparar los paquetes de móvil 5G. Con esta enorme capacidad para hacer que los objetos se comuniquen de forma fácil y rápida, el 5G también favorece muchas innovaciones como los coches autónomos, la telemedicina en los smartphones, la gestión del tráfico rodado, etc.
La opinión de los operadores sobre el consumo de energía del 5G
En contra de lo que podría pensarse, hay muchas opiniones desfavorables sobre el despliegue del 5G. Se refieren principalmente al impacto medioambiental del uso digital y al consumo masivo de energía generado por el 5G.
En cualquier caso, hay que entender que el 4G acabará saturándose en las grandes ciudades. Hay dos opciones: la saturación real de la red o las antenas de red 5G, que podrían consumir 10 veces menos energía que las antenas 4G. Estas antenas 5G están siendo promovidas por los operadores de telecomunicaciones y los fabricantes de equipos. Afirman que el 5G acabará consumiendo menos energía que el 4G.
Según los operadores, a velocidades equivalentes, el 5G consume menos energía que el 4G, porque las antenas utilizadas consumen menos energía. ¿Han tomado los operadores y los fabricantes de equipos medidas para reducir el consumo?
Hay que tener en cuenta que también supone un coste importante para los operadores. Les interesa tener equipos que consuman menos energía.
Los operadores apuestan, sobre todo, por las antenas inteligentes conocidas como MIMO (Multiple-Input Multiple Output) para mejorar la eficiencia energética. Se trata de entradas y salidas múltiples. Estas antenas comprenden una multitud de antenas miniaturizadas que permiten enfocar el haz en una zona determinada.
Según la agencia nacional de frecuencias, este tipo de antena es capaz de dirigir la señal de radio a los usuarios sólo cuando la necesitan, en lugar de transmitirla en todas las direcciones constantemente.
La otra gran innovación asociada al 5G es el uso generalizado de los modos de espera ampliados. Esto permite desconectar selectivamente los equipos cuando no hay tráfico. Las previsiones de consumo energético del 5G para 2025 y 2030 son muy atractivas.
Los operadores esperan que en 2025 el consumo de energía del 5G se divida por 10 en comparación con el 4G. Para 2030, este consumo debería dividirse por 20. Sin embargo, se espera un fuerte aumento del tráfico en estos períodos.
Será necesario educar y apoyar a los usuarios de Internet en su uso. Esto permitirá avanzar hacia una sobriedad energética óptima.
El efecto rebote causado por el aumento del tráfico
El ahorro de energía que permiten las antenas MIMO podría verse anulado por un aumento global del volumen de datos intercambiados. Con sus numerosas ventajas, el 5G provocará un enorme aumento del consumo de datos. La mejora de la eficiencia energética no compensará durante mucho tiempo el aumento del tráfico.
Según las leyes de la física, se necesitará necesariamente más energía para transmitir una gran cantidad de datos con mayor rapidez. Esto es aún más claro si se tiene en cuenta el informe de algunas empresas reguladoras según el cual “el volumen de datos móviles consumidos por los las personas se ha multiplicado por diez entre 2015 y 2022″.
Este ascenso meteórico ha sido posible gracias al 4G, del que se dice que es menos eficiente que el 5G. Si el 5G aumenta las velocidades y permite transportar más datos, seguramente también aumentará el consumo de energía.
Sin embargo, no está claro cómo se cuantificará el consumo de energía de las estaciones 5G. Hay muchos parámetros no definidos que deben tenerse en cuenta. Además, los métodos de estimación que existen no siempre son fijos.
Algunas estimaciones afirman que al 100% de la carga del sistema, una antena 5G consume 3,5 veces más energía que una antena 4G. Al 50%, la antena de red 5G consumirá 3 veces más energía que la 4G. En ausencia de tráfico, las antenas siempre consumen energía. Así que una antena 5G consumiría 2 veces más energía que una antena 4G.