El primer viaje con un bebé: ¿qué vale la pena saber?
Cuando aparece un nuevo miembro de la familia en el hogar, los padres jóvenes tienen que cambiar mucho en sus vidas. A partir de ahora, la mayoría de las actividades realizadas serán ligeramente diferentes: visitas a amigos o familiares, paseos y viajes.
El primer viaje con un niño pequeño es una especie de desafío: debe estar bien preparado para familiarizar a su hijo con varios medios de transporte desde una edad temprana y consolidar buenas asociaciones.
El momento y el lugar adecuados
El primer viaje no debe ser demasiado largo ni demasiado lejos. Vale la pena elegir un destino donde podrá llegar a su destino en automóvil en un máximo de dos a tres horas. Por primera vez, será un desafío suficiente tanto para los padres como para los niños pequeños y, al mismo tiempo, no demasiado largo y, por lo tanto, un viaje cómodo.
¿Cuándo debo llevar a mi hijo al primer viaje? No hay una respuesta clara a esta pregunta. Tanto los padres como los niños deben sentirse confiados, seguros y cómodos mientras viajan. Vale la pena pedirles la opinión a sus amigos que tienen experiencia en este campo, y averiguar cuándo fueron a otro viaje con su niño pequeño por primera vez.
Ustedes, como padres, también deben estar seguros de que podrán brindarle a su hijo la comodidad necesaria y la máxima seguridad durante el viaje. Solo así podrás empezar a planificar tu viaje.
Algunos padres deciden ir con su bebé por primera vez en su 3ª o 4ª semana de vida, mientras que otros esperan un poco más. Si no te sientes seguro, vale la pena esperar un poco, por ejemplo, hasta que el bebé tenga dos meses.
Seguridad y conveniencia
La planificación de un viaje con un niño pequeño debe comenzar con la compra de un producto extremadamente importante, que es un asiento de automóvil seguro, cómodo y confiable. Debe tener aprobaciones de seguridad y calidad para garantizar al niño, ya los padres, un viaje tranquilo.
Lo mejor es comprar una silla de coche donde podremos comprobar a fondo su calidad y adquirir el modelo adecuado a nuestro coche.
Antes de instalar el asiento en el automóvil, retire todos los objetos innecesarios, persistentes y peligrosos del automóvil que puedan ser de interés para un niño pequeño durante el viaje.
El asiento debe instalarse correctamente: debe colocarse mirando hacia atrás, en el asiento detrás del conductor o en el medio del asiento trasero. El asiento debe ajustarse a la edad del niño para apoyar el correcto desarrollo de la columna vertebral del bebé también en la carretera.
Un aspecto importante es también la elección adecuada de la ropa del niño para el viaje. Un niño pequeño debe sentir comodidad térmica: la ropa gruesa y demasiado abrigada en un automóvil con calefacción no presagia un viaje agradable.
También vale la pena elegir conscientemente el momento de la partida con el niño. La forma más segura es comenzar el viaje fuera de las horas pico: los atascos de tráfico y la necesidad de frenar y arrancar constantemente no serán cómodos tanto para el niño pequeño como para los padres. Una táctica comprobada es irse justo antes de la hora programada para la siesta del bebé. El niño pequeño comenzará el viaje con un sueño placentero, gracias al cual evitará el estrés asociado a la nueva situación.
Bolsa de viaje para niños pequeños
Debe estar bien preparado para su primer viaje con su bebé. Esto se aplica tanto al niño como a los padres. También es importante estar preparado para diversas situaciones: una bolsa de viaje debidamente empacada es útil aquí.
La mayoría de la ropa y los accesorios pueden permanecer en el maletero, pero algunos artículos deben permanecer con usted durante todo el viaje. Para ello, te será útil un práctico bolso, que se puede colocar en el asiento trasero o colgar en el respaldo del asiento delantero, para que tengas a mano los accesorios necesarios.
Siempre vale la pena tener algo para cambiar a un niño pequeño, en caso de que haga demasiado calor o demasiado frío en el automóvil o si el bebé se ensucia mientras come o juega. Un par de pañales para cambiar también vendrán bien, así como un pañal tetragonal para forrar el asiento si es necesario. Además de los sándwiches en camino para los padres, por supuesto debe haber un biberón para un niño pequeño, uno separado para agua y leche.
También vale la pena tener contigo los productos básicos del botiquín casero.
El niño pequeño también debe tener acceso a sus juguetes o mordedores favoritos durante todo el viaje. Le permitirán calmarse y calmarse en una nueva situación que aún puede ser un poco estresante para algunos niños.
Los niños un poco mayores, de varios meses, también deben familiarizarse con el viaje a través del juego. Los juguetes y accesorios relacionados con el transporte, como varios tipos de coches de juguete y la diversión adecuada, pueden permitir que el niño se acostumbre al viaje.
¿Qué más vale la pena recordar?
Si tenemos esa oportunidad, vale la pena consultar el pronóstico del tiempo antes de viajar y planificar un viaje en un día soleado, pero no demasiado caluroso. Si el viaje se va a realizar en invierno, conviene evitar heladas fuertes o fuertes nevadas, que pueden provocar atascos u otras dificultades en la carretera.
Paciencia primero: prepárese para un viaje más largo de lo habitual, posiblemente con muchas paradas. Este es el momento de acostumbrar lenta y tranquilamente al niño a la nueva situación y conocer su reacción ante ella. Puede suceder que el niño duerma cortésmente todo o la mayor parte del recorrido, pero si es demasiado extenuante, a veces vale la pena acortar el recorrido o renunciar a algunos de sus elementos.
También debemos recordar que viajar en automóvil es solo una de las posibilidades. También vale la pena familiarizar al niño con otros medios de transporte, como el autobús o el tren. En este caso, sin embargo, vale la pena esperar un poco más para no exponer al niño a varios tipos de contaminación o gérmenes que, lamentablemente, no faltan en los lugares públicos.