Trastornos del sueño en niños: tipos y formas de tratarlos
Los trastornos del sueño en los niños pueden afectar negativamente el funcionamiento de toda la familia. Despertarse por la noche, los problemas para conciliar el sueño, las pesadillas, la enuresis nocturna o el insomnio en los niños alteran el ritmo de sueño de todos los miembros del hogar. El día se pasa bostezando constantemente y reacio a salir al jardín de infantes oa la escuela. ¿Cómo puedo lidiar con los problemas de sueño de mi hijo?
¿Cuánto sueño necesita un bebé?
Cuanto más pequeño es el niño, mayor es la necesidad de dormir. Un niño recién nacido duerme hasta 18 horas al día, un bebé duerme 15 horas y un niño de 1 a 3 años duerme de 12 a 14 horas. Un niño pequeño que va al jardín de infantes debe dormir de 11 a 13 horas, un estudiante pequeño, de 10 a 11, y un adolescente, de 8 a 9 horas.
Además del tiempo de sueño, también es importante la calidad del sueño. Los niños más pequeños a menudo se despiertan durante la noche porque la transición de una fase del sueño a otra les resulta difícil. El sueño adecuado debe ser el siguiente:
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La fase NREM que dura 80-100 minutos. Es durante esta fase que el cuerpo descansa mejor y el cuerpo se regenera.
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Fase REM que dura 15 minutos. Los músculos están relajados, el sueño es superficial, pero aparecen sueños oníricos.
Estas fases ocurren cíclicamente. Durante 8 horas de sueño, hay 4-5 cambios. Este periodo sueño es más efectivo y le permite descansar por la noche y trabajar durante el día.
Problemas de sueño en un niño
El sueño regular es extremadamente importante para un adecuado desarrollo físico, emocional e intelectual. Cualquier alteración del sueño en los niños afecta a su funcionamiento. Los problemas para dormir pueden acompañar a muchas enfermedades, pueden ser síntomas de problemas neurológicos o psiquiátricos. Los principales tipos de trastornos del sueño en niños son:
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Parasomnia: hablamos de ello cuando el niño se despierta con frecuencia (hay alteraciones durante la transición de REM a NREM). Este problema suele afectar a niños pequeños que son sonámbulos, tienen terrores nocturnos, pesadillas o bruxismo (roce patológico de la mandíbula con los dientes de la mandíbula).
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Disomnia: se manifiesta cuando el niño no puede conciliar el sueño, se despierta por la noche y tiene mucho sueño durante el día. Estos tipos de anomalías incluyen: insomnio, somnolencia excesiva o narcolepsia.
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Trastornos médicos y psiquiátricos: acompañan problemas como TDAH, depresión, trastornos de ansiedad, retraso mental, fatiga crónica. Los niños con síndrome de Down, Tourette, Prader-Willi, reflujo ácido, epilepsia y asma también la padecen.
Trastornos del sueño en un niño de un año
Los bebés de un año tienen principalmente problemas para cambiar de una fase del sueño a otra. Así que a menudo se despiertan y lloran. Este problema también afecta a los niños mayores que acuden a la cama de sus padres por la noche. En este caso, vale la pena diagnosticar al bebé en términos de neurología, pero también observar la rutina de dormirse por la noche y alimentarse durante el día.
Acostar a los niños a dormir plácidamente, en silencio, proporcionarles previamente un baño tibio, darles su mascota favorita y dejarles una iluminación tenue durante la noche puede reducir los problemas de sueño. Por la noche, vale la pena proporcionar al niño una comida ligera pero abundante, por ejemplo, papilla.
Trastornos del sueño en niños en edad preescolar
Los terrores nocturnos son un problema que afecta a muchos niños, a menudo entre los 2,5 y los 6 años. El niño pequeño está inquieto y dando vueltas por la noche, jadeando, gritando, pero parece no darse cuenta de su comportamiento. Este ataque puede tardar varios minutos. Vale la pena introducir en la vida del niño la rutina de bañarse por la noche, relajarse y leer cuentos de hadas.
Mojar la cama en los niños también es un trastorno del sueño. El niño pequeño, al caer en un sueño profundo, no siente la presión sobre la vejiga. Si la situación se repite repetidamente, vale la pena buscar la ayuda de un médico.
Por su parte, la apnea del sueño se refiere a un evento en el que un niño deja de respirar mientras duerme. Esta es una situación peligrosa que afecta al 3% de los niños. La apnea del sueño a menudo se asocia con adenoides agrandadas, así que consulte a su pediatra.
Tratamiento de los trastornos del sueño en niños
Los niños con problemas de sueño no deben recibir hipnóticos, ¡especialmente sin consultar a un médico! Si los trastornos del sueño de su hijo se deben a una causa física, como epilepsia, reflujo ácido o vejiga hiperactiva, deben tratarse con medicamentos.
A veces, el tratamiento psicológico o incluso psiquiátrico puede ayudar a su hijo. Afortunadamente, en muchos casos, los tratamientos suaves que reducen el nivel de emociones de un niño pequeño, los juegos relajantes y las canciones de cuna son suficientes. También vale la pena renunciar a sentarse frente a cualquier pantalla por la noche: TV, tableta o teléfono: su luz perturba la secreción de melatonina.