Conoce el maquillaje ideal para las pieles mixtas
Los fondos de maquillaje para la piel mixta han de ser ligeros y nada oclusivos, también deben absorber la grasa de la zona T, eliminar los brillos y no resecar las mejillas ni el contorno de ojos. Por eso a continuación te presentamos paso a paso cómo maquillarte adecuadamente… Maquillajes inteligentes. Se trata de bases que, gracias a sus componentes, se adaptan a las necesidades de la piel, siendo mates en las zonas grasas y nutritivos en las zonas secas.
La barbilla equilibrada
En el rostro perfecto, la barbilla redondeada es la más favorecedora y se sitúa exactamente entre la distancia de los ojos y presentando el mismo ancho. Sin embargo, en un rostro cuadrado, la barbilla suele ser más ancha, siendo necesario oscurecer ambos lados de la mandíbula. Mientras que, si la cara es triangular, la barbilla es más estrecha y puntiaguda, y en este caso es preciso aplicar corrector en la punta para disimularla.
Unos labios similares
Los labios no tienen un ideal de belleza, dependen de las modas. Hoy se llevan los gruesos y carnosos, pero lo realmente importante es que sean simétricos. Para conseguirlo es fundamental el uso del perfilador. Si se «dibujan» los labios por su borde exterior, se agrandan; en cambio, por el borde interior se afinan. A continuación, es imprescindible rellenarlos con un color igual al delineador y acabar difuminando la raya para eliminar el trazo.
Una frente adecuada
Según las proporciones consideradas ideales, la frente (desde el nacimiento del cabello hasta el arco de las cejas) debe ocupar aproximadamente un tercio del total del rostro. Si mide menos, además de no llevar flequillo, conviene aplicarle colores claros para crear la ilusión óptica de mayor amplitud Si es grande, basta con aplicar por todo su contorno un corrector más oscuro que el tono natural de la piel, difuminándolo bien.
Los pómulos marcados
Unos pómulos bien definidos son característicos de un rostro muy femenino. De hecho, de niñas no son apenas perceptibles, pero se van marcando a medida que crecemos. Para resaltarlos, se puede aplicar ligeramente un colorete de una tonalidad más oscura que nuestra piel en un triángulo imaginario delante de la oreja (para conseguir la sensación de un ligero hundimiento), y utilizar un tono más claro justo encima.