Percepción visual: ¿por qué es importante y cómo practicarla?

La percepción visual nos permite comprender la realidad que nos rodea. Cuando no está bien desarrollado, un niño en edad escolar tiene problemas con los juegos de equipo, no se orienta en el entorno y calcula mal las distancias. También tiene problemas para aprender a leer, escribir y contar, lo que presagia enormes problemas en la escuela. Entonces, ¿cómo mejorar su percepción visual?

¿Qué es la percepción visual?

La percepción visual es la capacidad de reconocer y diferenciar los estímulos visuales que se encuentran dentro del campo de visión humano. Estos estímulos se interpretan en función de las experiencias. Por lo tanto, no se trata de la capacidad de verse a sí misma, sino del procesamiento de lo que vemos por parte del cerebro.

El hombre adquiere la capacidad de percepción visual entre los 3 y los 8 años. Entonces percibe claramente formas, colores, tamaños y recuerda e imagina varios fenómenos y objetos.

Síntomas de los trastornos de la percepción visual

Los primeros síntomas de anomalías ya se pueden notar en niños pequeños. Un niño pequeño con trastornos de la percepción visual no mira los juguetes, incluso si los tiene en la mano, no se interesa por ellos, no organiza bloques ni imágenes. Tal niño no sigue el movimiento de los objetos, tiene baja tensión muscular, desarrollo motor claramente retrasado y problemas con la operación independiente. El agarre apretado en los pasamanos de las escaleras, la renuencia a jugar juegos de movimiento o la orientación espacial distorsionada también pueden ser los primeros síntomas de los trastornos.

También vale la pena observar a los niños mayores, especialmente aquellos que tienen problemas para leer letra pequeña o leer más lento que sus compañeros. Los niños con trastornos de la percepción visual inclinan la cabeza o acomodan cuadernos y libros de manera desigual mientras escriben y leen.

Así mismo, suelen frotarse los ojos o cerrar uno de ellos, y lentamente, a menudo incorrectamente, copian los signos en la pizarra. Estos niños también tienen problemas para distinguir colores y una mala orientación en el campo.

Mejorar la percepción visual

No es necesario notar los síntomas del trastorno en un niño para iniciar ejercicios para mejorar la memoria, la percepción visual o mejorar la coordinación ojo-mano. Incluso cuando solo está jugando con su pequeño, puede hacerlo de manera fácil y efectiva.

1. Ejercicios para la percepción visual

Disponer todas las figuras y formas es un excelente entrenamiento de la percepción visual. Para este propósito, puede usar bloques que tienen diferentes colores, patrones y se pueden organizar de la forma que desee. En primer lugar, el padre puede organizar tres figuras diferentes (cada una de un color) y la tarea del niño es repetir la forma inventada.

2. Ejercicios para mejorar la memoria

El padre crea un patrón y luego permite que el niño lo mire durante 20 segundos, por ejemplo. El patrón después de este tiempo debe estar cubierto y el niño debe recrearlo. Un gran ejercicio también es armar imágenes recortadas o armar rompecabezas o rompecabezas. Los juguetes de madera se pueden utilizar con niños pequeños. El entrenamiento de la memoria, que también es un ejercicio de creatividad y ritmo musical, también puede ser memorizar rimas rimadas o letras de canciones.

3. Ejercicios de percepción visual y coordinación ojo-mano

Incluso un simple paseo puede ser una motivación para practicar la percepción visual. El niño puede señalar elementos en un espacio determinado, por ejemplo, qué automóvil está más cerca y cuál está más lejos. También puede saltar sobre el tablero dibujado en la acera, similar al que se usa en la rayuela. Vale la pena colocar flechas en el tablero: derecha, izquierda, adelante, atrás, arriba. De esta forma, el niño aprenderá los conceptos relacionados con las direcciones.

Los ejercicios para desarrollar la percepción visual siempre deben ser un placer para el niño, y es posible que el niño pequeño no tenga la impresión de que está aprendiendo, sino que se lo está pasando bien con sus padres o tutores. Por cierto, se olvidará del aburrimiento, porque incluso cuando se detiene en un semáforo o en un embotellamiento, un niño pequeño puede señalar autos de un color específico o reconocer sus marcas, y esto también es un gran ejercicio para la percepción visual.