Jugando hacia la Resiliencia: Terapia del Juego y Desarrollo Infantil
La terapia de juego es un método para mantener el bienestar mental en un nivel alto y corregir los trastornos emocionales y de conducta en niños de 2 a 7 años. Se basa en la forma que tiene el niño de interactuar con el mundo que le rodea: el juego.
El juego es para un niño lo que el habla para un adulto. En el proceso de la terapia de juego se crean relaciones personales entre los miembros del grupo, lo que alivia la tensión y el miedo a los demás, mejora estado de ánimo y aumenta la autoestima.
¿Cuál es el Objetivo Principal de Juego?
Con la ayuda de dibujos, juegos de rol, un niño puede expresar esos miedos, estados emocionales y traumas psicológicos que no puede contar. Es un buen camino de que los cuidadores y los psicólogos, utilizando situaciones de juego, identifiquen la causa del problema y las formas de resolverlo.
El juego sienta las bases para el desarrollo posterior de un niño en edad preescolar. Es en la actividad lúdica donde tiene lugar el desarrollo de la memoria, la atención y la esfera comunicativa. La actividad lúdica tiene carácter de terapia de juego y se utiliza para diversos trastornos del comportamiento, neurosis, miedos, ansiedad, trastornos de las habilidades sociales. Con la ayuda de la terapia de juego es posible corregir la agresividad y la hiperactividad.
El objetivo de la terapia de patio no es cambiar o rehacer al niño, ni enseñarle ninguna habilidad especial de comportamiento, sino darle la oportunidad de “vivir” en el juego las situaciones que le preocupan, con toda la atención y empatía del adulto.
El juego tiene una importancia excepcional para el desarrollo mental del niño:
1) le permite conservar y adquirir salud mental (bienestar emocional, determina sus relaciones interpersonales).
2) ayuda al niño a adquirir ciertas destrezas en una u otra actividad, entre ellas las siguientes incluida la comunicación, a asimilar las normas sociales de comportamiento, aumenta el tono vital, aumenta la esperanza de vida del niño.
3) el juego tiene un efecto curativo, alivia el trauma psicológico, permitiendo al niño experimentar las circunstancias traumáticas de la vida de una forma aligerada.
4) ayuda a los niños a desarrollar habilidades, superar conflictos y alcanzar el equilibrio psicológico.
¿Cuándo es Eficaz la Terapia de Juego?
Entre las indicaciones generales para la terapia de juego se encuentran las siguientes: aislamiento, insociabilidad, fobias, exceso de obediencia, trastornos del comportamiento, malos hábitos y otros.
La terapia de juego es una forma eficaz de corrección cuando se trabaja con niños que tienen características físicas y mentales completamente diferentes. Las únicas contraindicaciones de la terapia de juego son la esquizofrenia sin contacto y el autismo completo.
La terapia de juego como método psicoterapéutico funciona bien:
- para mejorar el estado mental de los niños
- con comportamiento agresivo;
- para los tirones de pelo;
- para la prevención y el tratamiento de los miedos
- para el tratamiento de la ansiedad y el estrés
- para mejorar el rendimiento académico de niños con dificultades de aprendizaje
- para el retraso en el desarrollo del habla
- para acelerar el desarrollo de niños con retraso mental
- en el tratamiento de la tartamudez
- para mantener la actividad física
- para aliviar el estado del niño en algunas enfermedades psicosomáticas (neurodermatitis, asma bronquial, colitis ulcerosa, etc.);
- para muchos otros problemas.
Las posibilidades de la terapia de juego son prácticamente ilimitadas. Ayuda a la formación activa de la esfera cognitiva, estimula el desarrollo del habla, mejora las esferas emocional y volitiva. En el proceso de juego, el niño socializa, aprende a interactuar con los demás, lo que ayuda a resolver muchos problemas comunicativos.
Así pues, la gran importancia del juego para el desarrollo de los procesos mentales y la personalidad del niño en su conjunto da pie a pensar que esta actividad es la principal para todos los niños en edad preescolar. La influencia del juego en el desarrollo de un niño discapacitado es incalculable. La actividad lúdica contribuye a la formación de la arbitrariedad de los procesos mentales lo que conduce a una buena salud mental. Los niños con discapacidad tienen los procesos mentales parcial o totalmente alterados. En condiciones de juego los niños recuerdan mejor la situación de juego. La situación de juego y las acciones en ella tienen una influencia constante en el desarrollo de la actividad mental del niño.
¿Dónde Empieza el Juego?
El primer paso de la terapia de juego es aceptar plenamente la personalidad del niño. ¿Qué debe entenderse por este concepto? Es:
- respetar los deseos del niño;
- no forzar al niño a jugar;
- dosificación de la carga emocional ;
- creación de un ambiente de juego alegre;
- observación del bienestar del niño.
Si se observan todos estos principios, lo principal sigue siendo el juego. ¿Cuál es la forma correcta de jugar con un niño?
Jugar no tiene nada de malo, así que puede recurrir a las recomendaciones, pero hay algunas condiciones que deben cumplirse para que el juego tenga éxito.
- Este pasatiempo debe ser interesante no sólo para el niño, sino también para el adulto. Los niños siempre sienten la falta de sinceridad. Y si saben que los adultos juegan con él porque tienen que hacerlo, y no porque quieren, todo el efecto terapéutico puede quedar en nada. El disfrute sincero de todos los participantes es la clave del éxito.
- El juego debe ser espontáneo. En el caso de los niños, esto es especialmente importante. Si un niño juega siguiendo un horario, se convertirá en trabajo en lugar de diversión.
- El juego debe ser voluntario. En general, esto se deduce de los puntos anteriores. El entretenimiento por debajo del palo ya no lo es.
¿Cómo Documentar y Evaluar los Progresos?
Al ofrecer terapia de juego, los profesionales suelen utilizar historias clínicas y herramientas de evaluación para documentar y evaluar el progreso, el comportamiento y el bienestar emocional del niño. A continuación se presentan algunos elementos comunes que deben incluirse en los historiales de casos y ejemplos de herramientas de evaluación que pueden utilizarse:
Notas del caso
- Información de identificación:
Información básica sobre el niño, incluyendo nombre, edad, sexo y cualquier información demográfica relevante.
- Detalles de la sesión:
- La fecha, hora y duración de cada sesión.
- Cualquier cambio en el entorno o circunstancias especiales durante la sesión.
- Observaciones:
- Observaciones detalladas del comportamiento del niño durante la sesión.
- Se anotan las actividades de juego, los temas y las interacciones específicas.
- Expresión emocional:
Descripciones de las expresiones emocionales del niño, como la expresión facial, el lenguaje corporal y la verbalización.
- Intervenciones utilizadas:
- Se anotan las intervenciones o técnicas terapéuticas específicas utilizadas durante la sesión.
- Anote cualquier dificultad o punto de inflexión.
- Progresos y cambios:
- Registra los progresos del niño o cualquier cambio en su comportamiento, emociones o actitudes.
- Anota cualquier fallo o problema que surja.
- Cooperación con los padres o cuidadores:
Comunicación con los padres o cuidadores, incluyendo comentarios, información sobre problemas y recomendaciones de actividades en casa o de apoyo.
- Metas y objetivos:
Exponer claramente las metas y objetivos de la terapia e indicar si se abordaron en la sesión.
- Reflexiones y conclusiones:
Reflexiones personales sobre la sesión, incluyendo observaciones, pensamientos y sentimientos del terapeuta.
Instrumentos de evaluación:
- Lista de control del comportamiento infantil:
Herramienta ampliamente utilizada para evaluar problemas emocionales y de conducta en niños.
- Sistema Achenbach de Evaluación Empírica:
Incluye varios formularios para diferentes grupos de edad que evalúan problemas emocionales y de conducta.
- Escalas de valoración de padres y profesores :
- Escala de valoración del autismo infantil:
- Se utiliza para evaluar la gravedad de los síntomas del espectro autista.
- Prueba House-Tree-Human Drawing:
Técnica proyectiva para conocer los pensamientos, las emociones y las relaciones del niño.
Test de Apercepción Temática para Niños:
Una prueba proyectiva que utiliza tarjetas con dibujos para ayudar a los niños a expresar sus sentimientos y pensamientos.
- Pruebas de autoinforme para adolescentes:
Dependiendo de la edad del niño, pueden utilizarse métodos de autoinforme para obtener información sobre sus emociones y comportamientos.
- Instrumentos de evaluación basados en el juego:
Instrumentos como la Escala de Afecto en el Juego o el Modelo de Medición de Terapia de Juego evalúan el comportamiento y los temas de juego del niño.
Es importante que los profesionales seleccionen herramientas de evaluación adecuadas a los objetivos de la terapia y a las necesidades específicas del niño. Además, los profesionales deben tener formación y experiencia en el uso ético y eficaz de estas herramientas. La revisión y actualización periódicas de las herramientas de evaluación y los historiales de los casos contribuyen a una comprensión global del itinerario terapéutico del niño.
Conclusiones
En conclusión, la terapia lúdica se presenta como una herramienta valiosa y efectiva para abordar las necesidades emocionales y psicológicas de los niños. A lo largo de este artículo, hemos explorado cómo el juego proporciona a los niños un medio natural para expresar sus pensamientos, emociones y experiencias, facilitando así la comunicación y el proceso terapéutico.
La terapia lúdica no solo es una forma única de intervención, sino que también ofrece a los terapeutas la oportunidad de comprender más profundamente el mundo interno de los niños. A través de la observación de sus juegos, ejercicios coreografías y actividades creativas, los terapeutas pueden identificar patrones, preocupaciones y áreas de desarrollo, permitiéndoles adaptar las intervenciones de manera personalizada.
Es crucial reconocer el papel fundamental de los padres y cuidadores en el proceso terapéutico. La colaboración estrecha entre los terapeutas, los niños y sus familias puede potenciar aún más los beneficios de la terapia lúdica, extendiendo su impacto más allá de las sesiones individuales y mejorando su calidad de vida.
En última instancia, la terapia lúdica para niños no solo aborda desafíos específicos, sino que también promueve el bienestar emocional y el desarrollo saludable. Al fomentar la creatividad, la autoexpresión y la conexión emocional, esta modalidad terapéutica se posiciona como una herramienta valiosa para construir un camino hacia la resiliencia y el equilibrio emocional en la infancia.