El Lenguaje y la Sociedad Actual
Entre las características esenciales del hombre, se encuentran las capacidades de emitir mensajes, intercambiarlos con sus iguales (e incluso, con otras especies) y decodificar a los mismos a través de múltiples signos comunicacionales con los que se realizan diversos procesos de socialización. A estas capacidades humanas, que de plano se entrelazan todas y se transforman en un proceso cíclico y perfectible, se les conoce con el nombre de lenguaje.
El Lenguaje
Más que dar una definición, diremos su sentido real: El lenguaje es la principal herramienta con la que cuenta el ser humano para interactuar como parte de la sociedad que es y lograr al mismo tiempo catalizar sus ideas y sentimientos.
Este logra convertirse en un instrumento invaluable para el logro de un desenvolvimiento comunicacional que no sólo será competente, sino que en todo su proceso -resultados directos e indirectos-, será también por demás asertivo.
Sustentándonos en dicha premisa, todas las personas que abren medios de comunicación alternativos (páginas webs, blogs, microblogging, redes sociales temáticas, streaming, etc.) deben comportarse como ejes interactivos entre la noticia y sociedad, tratando así de emular a los Comunicadores Sociales de carrera, que son capacitados en las Universidades en el uso correcto del Lenguaje, así como en varios temas que se ramifican a su vez, ayudándoles a ser coparticipes de los momentos comunicacionales y expresivos de la cambiante sociedad de hoy.
La sociedad actual
No obstante, este siglo XXI ha sido por diversas maneras, un aluvión de ciencia y tecnología, que han sido incisivos y decisivos en los procesos de cambio de la humanidad, estando el lenguaje entre los mismos.
Gracias a la inserción de las Tecnologías de la Información (TIC), la influencia de las redes sociales, el cómo se han roto las barreras geográficas (incluso la llamada cuarta pared) y la recién llegada entrada de la Blockchain y el Metaverso y su influencia en el cómo será la comunicación en las próximas décadas, la sociedad se ha visto empujada, agobiada y ahora, cazadora de nuevas maneras de aprendizaje de cada lenguaje para al menos darse a entender y no ser avasallados u olvidados por alejarse de la tecnología e innovación.
En fin, la inmersión voluntaria o no del hombre en nuevas estructuras sociales le han vislumbrado transformaciones que no ha sabido llevar de manera gradual, sino más bien “pescas” o mera ósmosis, distinta a lo que pudo ser su aprendizaje del lenguaje en su etapa infantil o el cambio inherente del lenguaje idiomático al adentrarse a una nueva cultura.
La diferencia que no ha entendido la sociedad actual para ajustarse al mal llamado neo – lenguaje, es que aun viéndose necesitado, se niega a la más mínima formación. Quiere estar ajenos, ser un vidente de lejos o cree que nada más lo empírico le dará la defensa para no ser apabullado por las formas comunicacionales, expresivas, de significante y significado que siguen surgiendo y serán parte directa o indirecta de su futuro.
¿Qué podemos hacer por el lenguaje en éstos nuevos tiempos?
Formar y formarnos, no hay de otra. Como en cualquier proceso de aprendizaje, empezar por el conductismo que nos otorgue las herramientas básicas y luego decir si avanzar o al menos estar más tranquilos en el entendimiento del mundo de hoy y del mañana.
El lenguaje se debe ir mejorando y jamás desestimarlo o caer en clichés, sitios comunes, debilidades, falta de autoestima y mucho menos creer que se sabe todo.
Saber suficiente es poder mantener un lenguaje coherente cuando el instante apremie o cuando la cortesía sea el bastión (ergo, siempre).
La lectura, el detenerse a analizar y poner en contexto a las palabras, aplicar las sencillas normas del buen oyente y el buen hablante y mantener una autoestima intacta ante las fallas y retroalimentada en los aciertos, serán factores determinantes en una comunicación más cercana y eficaz.
Evitar comunicarse no sólo es un error que va consumiendo por dentro, sino que aleja al conocimiento que muchas veces los libros, revistas, Internet, no puede brindar. Exprésese a gusto, el lenguaje es la manera más sencilla de aprender, acercarse y protegerse en esta trepidante sociedad actual.